viernes, septiembre 02, 2005

El dietario de Pérez (02/09/2005)

Pasan las horas, pasan los días. "Katrina" es más peligroso una vez muerto. El nivel de agua putrefacta le llega al cuello al "President Bush". Las operaciones no están yendo "exactamente bien". En boca del todopoderoso líder mundial es eufemismo de desastre. Las imágenes son claras: negros y pobres. Sinónimos en la mentira del sueño americano.

Habla el alcalde de Nueva Orleans. Protesta indignado antes las falsas promesas. "
Ya llega esto, ya llega lo otro... y mi respuesta hoy es dónde está el movimiento porque en esta ciudad nada se está moviendo en el sureste de Louisiana, y si algo se mueve, ¡joder!, yo no lo veo". La emisora de radio americana "protege" al oyente con un pitido durante el "joder" del alcalde. La falsa moral del "pezongate" se impone incluso en tiempo de tragedia. Si padeces al menos hazlo con clase.

Tifón en China. Casi un millón de evacuados. La noticia es columna de páginas interiores. Enésima metáfora de nuestro planeta. "Katrina" es Hollywood mientras "Talim" es cine asiático de minorías.

Frase de William L. Mackenzie King en "EL MUNDO": "Las promesas que hicieron ayer los políticos son los impuestos de hoy". El gobierno de ZP propone subir algunos para paliar el déficit sanitario. La caza de votos se apoya en promesas opuestas al sentido común. De La Vega defiende:
“el Gobierno mantienen su política de no subir los impuestos". La política es a veces grotesca. Arte de convencer de lo contrario.

Huevos en peligro

Leo, no sin dolor, que ayer jueves se presentó en Sudáfrica el "rapex". ¿Qué es el rapex? Bien, querido amigo, si es usted un lector de signo masculino le invito a abandonar con rapidez la lectura de este artículo. Si, aun así, prefiere continuar descubriendo qué se esconde tras esta palabra con nombre de pescado erótico le recomiendo un buen puñado de hielos para aplicar en la noble zona que distingue, básicamente, macho de hembra (sí, Ezequiel, ya lo sé, la polla). Precisamente, y a pesar de su nombre, lo que el Rapex trata de evitar es que el macho humano paladee, sin permiso, el dulce manjar que a todo heterosexual que se precie atrae: el pescado de la hembra humana. El caso es que los tiempos de las mujeres felices y seguras por llevar tampón y oler las nubes han quedado atrás y ahora llega el tampón que devora a la mujer del pollo. Una tal Sonette Ehlers ha inventado un macabro tamponcito con dientes que las hembras humanas podrán insertarse en la vagina (lo siento Ezequiel, no puedo decir coño o chocho) para que, en el caso de que un macho humano trate de llegar donde no debe (eufemismo de violación) la nobleza masculina se vea aprisionada y maltrecha. El rapex de marras sólo podría quitarse mediante cirugía, impediría incluso orinar (mear) y, en palabras de la inventora, "le va a doler mucho". Pero lo más terrible de lo noticia está todavía por llegar... el cacharrito sádico éste se pondrá a la venta en enero próximo al precio de - agárrense los machos (nunca mejor dicho) - ¡12 céntimos de euro! Es decir, al alcance de cualquiera. Esperemos que sólo se llegue a comercializar en Sudáfrica (lo sentimos por los sudafricanos machos humanos, pero ya que la cosa va p´alante que se quede allí). ¿Os imagináis el aparatito en manos (bueno, no precisamente ahí, pero ya nos entendemos) de algunas hembras humanas ibéricas, por ejemplo, vascas? Malos tiempos amigos para la lírica. Afortunadamente la mano sigue sin considerar violación el acto de... pues eso.