martes, octubre 04, 2005

Comentario: Club de las 7 (4/10/2005)

Fumata blanca.

Salió humo blanco de la chimenea de la sede de Eusko Alkartasuna después de que la asamblea regional acordara que la Ejecutiva del partido en Navarra ponga en marcha el proceso interno y externo necesario para formalizar una plataforma electoral abertzale y progresista como Nafarroa Bai de cara a 2007.

Según un comunicado del propio partido, la propuesta de su presidente en Navarra, Maiorga Ramírez, obtuvo el “amplio respaldo de los asistentes”. Demasiada ambigüedad consciente para un asunto que tiene detractores, o al menos reticentes, y algunos muy cualificados, en esas filas nacionalistas. ¿Cuántos componentes forman la asamblea regional? ¿Cuántos acudieron? ¿Cuántos votaron? ¿Cuáles fueron las cifras de la votación?

Eusko Alkartasuna recuerda los cambios de gobierno habidos en Galicia y Cataluña, añora el tripartito foral de 1995 y muestra su satisfacción por las experiencias de gobierno municipal compartido en Ayuntamientos como Tafalla, Estella o Barañáin.

Eusko Alkartasuna se presenta a sí mismo como partido abertzale con mayor representación institucional en Navarra. Se referirá quizá a la suma de parlamentarios, alcaldes y concejales, porque en escaños parlamentarios tiene los mismos que Aralar (4), conseguidos además en coalición con el PNV, y con más de mil votos por debajo de la formación que lidera Patxi Zabaleta.

Sí es cierto, sin embargo, que Eusko Alkartasuna es el partido que más tiene que perder con la formación de esa plataforma electoral llamada Nafarroa Bai, que tanta ilusión despertó y tanto éxito obtuvo en las últimas elecciones generales. Aralar, promotor en su momento de la idea de Nafarroa Bai, es un recién nacido más interesado ahora en el proyecto nacionalista que en su propio crecimiento. El PNV tiene escasa implantación en nuestra Comunidad. Batzarre supone una minoría testimonial. Eusko Alkartasuna puede ser víctima del hipotético éxito de Nafarroa Bai, siglas que pasarían a ser hegemónicas sobre las de sus integrantes. Diluirse dentro de un ente superior es siempre un sacrificio. Mayor para quien más implantado está en la sociedad.

El éxito particular de Nafarroa Bai en las elecciones forales y municipales de 2007 dependerá de la concurrencia o no a las mismas de Batasuna, cuya competencia no le conviene. Y su éxito general dependerá de la actitud de IU y, sobre todo, del PSN, piezas imprescindibles en la sopa de letras del cambio.

De momento, un primer requisito satisfecho a tiempo: la fumata blanca de Eusko Alkartasuna. El eclipse impidió ver si la fumata dibujaba la silueta de Begoña Errazti.

Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).