Más de viajes.
El alcalde de Barañáin, el socialista Iosu Senosiáin, el teniente de alcalde (ex-alcalde y alcalde en la sombra Joaquín Olloqui), dos concejales más y el escultor Carlos Ciriza andan cantando estos días el conocido “para Cuba me voy”.
El municipio tiene un conocido hermanamiento con la localidad cubana de Caimito. El viaje, doce días con sus noches, tiene como objetivo la instalación allá de una escultura que tiene aquí su gemela: “Abrazo entre pueblos”, un hermoso título para una fraternidad sufragada con dinero público. Lo de Barañáin y Caimito empieza a parecer ya un puente aéreo regular. Según el alcalde del tercer municipio de Navarra, cuyas arcas suenan a hueco, su viaje y el del segundo de a bordo, así como las respectivas dietas, son pagados con cargo al presupuesto municipal, lo mismo que las dos esculturas, 24 réplicas de las mismas más los bancos y farolas del entorno del monumento. Los otros dos ediles y el escultor se lo pagan a escote, siempre según el alcalde. El autor de la obra, Carlos Ciriza, quiere supervisar la instalación. Cabe imaginar que ya se lo habrá cobrado, salvo que se trate de una donación artística altruista de tan prolífico escultor.
El asunto parece un exceso, casi un insulto en una administración con problemas de liquidez. Saldría más barata una dirección de instalación a distancia por videoconferencia o, si la tecnología de una revolución sometida a bloqueo no da para tanto, confiar en el buen criterio de los destinatarios de la obra.
No digo que vayan a aceptar los servicios de las jineteras, pero aquí, con estos caprichos, se están montando al personal.
Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).
Cierre de la jornada de sábado con victoria de Girona en Lugo:
