viernes, agosto 19, 2005

Los pechos inflados de Scarlett

Una de mis diosas particulares, Scarlett Johansson, forma parte de la próxima película de ese gran genio del cine americano, que es el autor de frases como "Para ti soy ateo, para Dios la oposición", Woody Allen. La película llevará por título "Match Point". A la espera de que ese gran momento llegue tenemos que conformarnos con sucedáneos fílmicos como "La isla" de Michael Bay para seguir disfrutando en la gran pantalla de la mujer que a muchos nos enamoró en "Lost In Translation".

Johansson, a la que tendremos que perdonar por participar en la película de Bay, conducía hace unos días su coche cuando, según propia confesión, estuvo a punto de tener un accidente al verse a sí misma en un cartel de gran tamaño promocional de "La isla". El motivo es que la productora había alterado la fotografía para darle "más cuerpo"... vamos, ponerle las tetas más grandes (con perdón) a la actriz. Scarlett declaró que "parecían los pechos de un brontosaurio".

Esperemos que esta pequeña anécdota le sirva de escarmiento a la hora de elegir futuros proyectos y podamos seguir viendo a la Scarlett Johansson de "Lost In Translation" o "Ghost World".

Aniversario Groucho Marx


Revisando el diario "ABC" de hoy viernes aparece publicada la portada de hace 28 años del periódico de la grapa que reflejaba la muerte de Groucho Marx. Sirva esta excusa para recuperar algunas de sus geniales frases:

- Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio.
- ¿A quién va a usted a creer? ¿A mí o a sus propios ojos?
- Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros.
- Nunca olvido una cara. Pero en su caso estaré encantado de hacer una excepción.
- ¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mi?
- La inteligencia militar es una contradicción en los términos.
- Debo confesar que nací a una edad muy temprana.
- Partiendo de la nada alcancé las más altas cimas de la miseria.
- El matrimonio es una gran institución. Por supuesto si te gusta vivir en una institución.
- La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
- Bebo para hacer interesantes a las demás personas.

- ¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tu.
- Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella está su esposa.
- El matrimonio es la principal causa de divorcio.
- Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida... lo cual no dice mucho en mi favor.
- No piense mal de mi, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.
- Oh! Nunca podré olivdar el día que me casé con aquella mujer... Me tiraron píldoras vitamínicas en vez de arroz.
- He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.

Hay muchas más frases pero no podía dejar de terminar este recuerdo con el epitafio de su tumba: Perdonen que no me levante.

Erecciones en la playa


El mundo de Internet está lleno de soluciones prácticas a problemas realmente molestos. En nuestra obsesión (hablo en masculino, claro está) por el pene y sus diversas reacciones unilaterales leo en un foro la siguiente pregunta: ¿Qué hacéis cuando tenéis una erección en la playa? Si amigos, ¿qué Ser con apéndice incorporado no ha vivido nunca esa embarazosa situación en bañador? Por supuesto las reacciones de otros foreros no se han hecho esperar. He aquí una selección de algunas de las sugerencias:

- Media vuelta arr!!
- Hacer un agujero en la arena y darme la vuelta
- Pensar en Maria Teresa Fdez De La Vega. Si no baja pienso en Maria Antonia Iglesias
- Pedirle el movil a la causante de semejante erección
- Ponte boca abajo y haz campitos de golf-playa

El debate incorpora nuevas posibilidades del elemento en cuestión relacionadas con la incontinencia. Uno de los foreros recuerda con acierto que "en el mar no echan cloro, guarros". Pero sin duda mi mayor sorpresa viene al reconocer unos cuantos internautas que la solución al problema de erección en la playa está en llevar puesto, debajo del bañador, un calzoncillo. A tenor de las reacciones del personal es una opción bastante extendida que yo no conocía.

Por último, y ya fuera de la playa, se comenta otra de las más embarazosas erecciones: la erección escolar. Esa que inoportunamente tiene lugar segundos antes de que el profesor te llame a la pizarra. ¿Qué hacer en esos casos? "¡Para eso están las sudaderas con bolsillo en la tripa!", exclama uno de los participantes. Otro, que lo mejor es quedarse en el sitio... Claro que el riesgo es alto si la situación se repite. Corres el riesgo de que, como le sucedió al susodicho, el profesor se dirija a la clase en los siguientes términos: "Qué, ¿otra vez empalmau?"