Comentario: Club de las 7 (11/10/2005)

Es para estar contenta, si se tiene ambición política. La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina Angulo, tiene satisfechos al 53% de los ciudadanos. Tanto que UPN alcanzaría mayoría absoluta en el Ayuntamiento de la capital navarra, sin tener que echar mano del bastoncillo de CDN. UPN o, diríamos mejor, la candidatura de Barcina podría alcanzar por sí misma los 14 concejales, que se quedarían en los 13 actuales si concurriera una lista de Batasuna. Dos legislaturas complicadas, conflictivas, con fortísimas contestaciones sociales expresadas en firmas documentadas, y ella para arriba. Los votantes de UPN la adoran y los de CDN andan también cerca de la aclamación.

Es para estar preocupada, si se tiene sensatez. La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina Angulo, tiene insatisfechos al 42% de los ciudadanos. La respuesta se refiere a la gestión porque su personalidad, su estilo, su talante, daría para otra división tan acentuada.

Barcina no deja indiferente a la población pamplonesa. Amor y odio, partidarios y detractores, filias y fobias. Sólo un 5% no se pronuncia sobre la gestión de la primera dama local.

División de opiniones. La ciudad como su plaza de toros. Sol y sombra. Bronca y aplausos. El ruido estridente de los silbidos y el ruido silencioso de la encuesta electoral.

Que disfrute de lo uno y reflexione sobre lo otro.

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Juan Cruz ALLI, presidente de Convergencia de Demócratas de Navarra, es un padre de familia política, CDN, que quiere dejar bien colocados a sus hijos. Como tiene dicho, él piensa ya en la jubilación.

A tenor del sondeo de CIES sobre intención de voto en 2007, Convergencia es el peor parado de los partidos con actual representación parlamentaria y municipal en Pamplona. Perdería la mitad de su representación parlamentaria y toda su presencia en el Ayuntamiento de Pamplona.

Así las cosas, Alli no descarta que UPN y CDN vayan juntos en las próximas elecciones forales y municipales. Nada han hablado entre ellos, puntualiza. Y adelanta tres premisas para que el asunto se pudiera estudiar: la concurrencia de Nafarroa Bai, la existencia de una lista afín a Batasuna y que los socialistas no contrajeran el compromiso previo y expreso de renunciar a gobernar con formaciones nacionalistas.

La primera y la tercera puede darlas por hechas: Nafarroa Bai está en camino de constitución, con llamadas a IU e, incluso, a Batasuna; y el PSN no se va a cerrar ninguna puerta. Una cosa son las querencias, y Chivite puede tenerlas a las tablas de UPN, y otra verte en el centro del ruedo y con posibilidad de faena.

Pero Alli no piensa tanto en lo que haga el PSN como en dejar colocados a sus hijos políticos: Burguete, Pérez Nievas, Ibero… La familia no es numerosa, pero le gusta estar bien colocada.

Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).