jueves, febrero 09, 2006

Club de las 7: Comentario (8/02/2006)

Miguel Sanz sembró dudas y cosechó certezas.

El presidente de UPN y del Gobierno foral sembró dudas, mediada más o menos esta legislatura, sobre su posible repetición como candidato: por sus años en el cargo, que pronto sumarán once e irán para quince, y por su capacidad para armonizar y aglutinar en lugar de crispar y dividir. Él mismo no lo tenía claro y quiso someterse a la voluntad del partido, sintetizada en los componentes del consejo político. A veces, el consejo político le había salido respondón y había desautorizado sus propuestas (recuérdese la movida para la nominación de eurodiputado).

La alcaldesa Barcina, siempre a la luz y siempre en la sombra, le reprendió por haber sido travieso con aquel anuncio de no volver a presentarse a la presidencia del Gobierno. Nunca sabremos si entendió como travesura aquel guiño o no haberlo consumado, pero Sanz sintió entonces deseos de emulación de su admirado José María Aznar.

Sanz será, pues, por aclamación el candidato regionalista a la presidencia del Gobierno de Navarra en las elecciones previstas para el año que viene. Rafael Gurrea arriesgó poco en su pronóstico anticipado. La unidad interna está garantizada por la figura de un líder intocable. Sanz deberá ahora preparar el borrador de un gobierno que sorprenda e ilusione a la sociedad y motivar a Barcina para que se ilusione con un tercer mandato municipal.

Sanz es lo conocido. Tampoco parece que en UPN haya nada mejor por conocer.

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El Gobierno de Navarra ha nombrado a los representantes de la Comunidad Foral en la comisión negociadora del Convenio Económico. La preside el consejero de Economía y forma parte de la misma un representante designado por cada grupo parlamentario.

El Partido Socialista de Navarra se ha apresurado a cambiar a su representante. Estaba previsto que fuera Fernando Puras, actual portavoz parlamentario, pero será finalmente Carlos Chivite, secretario general del PSN-PSOE.

A falta de asiento parlamentario en la Cámara foral, el hombre tiene que salir en la foto: en los centros de salud, en las residencias geriátricas o en la negociación del convenio económico. En política, sólo existe quien es visto.

Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).