Enfermo ("Meteoritos" 5/02/2006)

Cualquiera podría pensar con fundamento que el secretario general de los socialistas navarros, Carlos Chivite, está enfermo. Una pista elocuente: no sale de los Centros de Salud. ¿Ripitis? ¿Sanzitis? ¿Propensión al insulto? ¿Ansiedad ante el futuro? ¿Estrabismo ideológico? Elena Torres y Maite Esporrín, sus chicas de la rosa roja, le llevan de visita por consultas de atención primaria, urbanas y rurales. A veces, le acompaña también el parlamentario Izco, su entrenador personal en excesos verbales. Una quincena de visitas por la Ribera, Tierra Estella y Pamplona y Comarca. Al parecer, su tarjeta de curiosidad sanitaria carece de cobertura en zonas despobladas de votantes socialistas. La consejera de Salud ha detectado este presunto uso abusivo de la sanidad pública y ha ordenado a los directores de los centros que exijan al paciente cita previa. El PSN lo interpreta como una traba; María Kutz lo reviste de cortesía hacia el senador. Por una vez, el senador Chivite encuentra aquí una ventaja al cargo de parlamentario nacional sobre el de parlamentario foral. No se trata, pues, de un "reservado el derecho de admisión" sino de un mero ajuste de agendas para atenderle como se merece. La consejera, a la que sientan de maravilla los trajes de corte azafata, le acompañó al centro de la Chantrea. Directivos sanitarios y comisionados socialistas deleitaron al personal de servicio con un ameno intercambio de reproches. El celo político ha llevado a la comitiva socialista a recorrer buen número de consultorios. Como carecen del optimismo antropológico de Zapatero, practican el realismo negro de buscar carencias, dificultades, problemas. Quejas y motivos se contraponen. Tulebras- Denuncia: la entrada es por un bar. Motivo: la gente aguarda más a gusto que en la sala de espera. Ribaforada- Denuncia: carece de pediatra. Motivo: conviene que los niños conozcan otros pueblos. Rada- Denuncia: 40 años sin reformas. Motivo: preservación de la memoria histórica. Diagnóstico global: numerosos centros de salud, insalubres. Razón: son centros de inmersión y adiestramiento permanente en los problemas higiénico-sanitarios. La consejera Kutz supervisó la supervisión del senador, pero se negó a departir con los trabajadores que le esperaban en una de las salas. Sus demandas le fueron entregadas por escrito metidas en un sobre marrón de aquellos ya obsoletos que se usaban para las radiografías. Tampoco ha favorecido visitas de la comisión de Sanidad del Parlamento. El Defensor del Paciente, una asociación estatal, estudió los síntomas (insuficiencia presupuestaria, más población para mismas infraestructuras) e hizo un diagnóstico concluyente sobre Navarra: la desidia con la sanidad pública es notoria. La responsabilidad de María Kutz, notable.

Autor: Carlos Pérez Conde (Publicado en "Diario de Noticias" de Navarra el domingo 5 de Febrero 2006).