Club de las 7: Comentario (2/02/2006)

El Delegado del Gobierno en Navarra ha aprendido al pastoreo conjunto de churras y merinas, a las que no tiene inconveniente en mezclar.

El Gobierno de Navarra parece que ha acrecentado su interés en la asunción de las competencias plenas en materia de tráfico, una de las transferencias pendientes y de las que viene hablándose desde tiempo atrás. De hecho, el cuerpo autonómico de policía, la Policía Foral, está en proceso de incremento de plantilla y de áreas de actividad.

Con motivo de la reciente visita del Ministro del Interior a Pamplona, el asunto ha vuelto a estar sobre la mesa. Ripa asegura que el Gobierno de la Nación "está predispuesto" a transferir esa competencia, de hecho el titular de Interior y el Ministro de Administraciones Públicas lo van a hablar. Ripa propone, sin embargo, una reflexión sobre la idoneidad del momento dada la persistencia de ETA. El Delegado se pregunta si con el terrorismo de ETA, es conveniente la desaparición de la Guardia Civil de las carreteras navarras.

La pregunta es absurda puesto que la Guardia Civil sólo abandonaría las carreteras navarras a efecto de vigilancia del tráfico y del código de la circulación, con lo que dejaría de patrullar (vigilancia, regulación del tráfico, sanciones, controles de etilometría y de documentación), pero no de establecer controles de vehículos y personas en relación con la prevención del terrorismo.

Así por ejemplo, la Policía Foral podría expedientar a Olentzero por conducir sin papeles y la Guardia Civil podría detenerlo en la plaza del pueblo como presunto cómplice cultural de tradiciones compartidas con militantes armados clandestinos.

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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barañáin se disuelve. El alcalde socialista, Iosu Senosiáin, se está quedando más solo que la una. De todos los apoyos recibidos para superar en su día a UPN (un tercio de los concejales), le resta únicamente la confianza, que tampoco ha sido regular, del concejal de la coalición EA-PNV, al que Eusko Alkartasuna deja hacer muy a su pesar, no sea que se enfade,- que es político veterano de temperamento fuerte-, lo deje, corra la lista y tome posesión del cargo alguien del PNV.

El último en abandonar la nave ha sido Joaquín Olloqui, de la Candidatura Independiente de Barañáin, ex-alcalde, actual primer teniente de alcalde y concejal liberado porque Senosiáin vive de su trabajo como médico en Zaragoza.

La gestión de Iosu Senosiáin, consentida por el Partido Socialista de Navarra, para el que lo importante era desbancar fuera como fuese a la derecha de una alcaldía emblemática, ha colmado la paciencia de todo el abanico municipal. También de Olloqui y, por extensión, de la Candidatura Independiente de Barañáin, que ahora, como ha explicado su portavoz, queda con las manos libres para hablar y negociar con cualquier grupo sobre el futuro. Cualquiera no quiere decir cualquiera, sino UPN y CDN que con los independientes sumarían ya mayoría absoluta. Al tiempo. Paso corto, vista larga, Olloqui tiene visión de futuro. Tras su renuncia a la retribución de concejal liberado, Olloqui dice que volverá a su trabajo en el departamento de Salud. No va a tener tiempo ni de ponerse la bata.

Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).