martes, diciembre 13, 2005

Comentario: Club de las 7 (13/12/2005)

Izquierda Unida de Navarra le ha dado una patada al Partido Socialista de Navarra, pero en el culo de Aralar.

La formación liderada por Patxi Zabaleta propuso al Parlamento Foral la reprobación y el rechazo de unas manifestaciones de Mariano Rajoy. El Presidente del Partido Popular equiparó los derechos históricos con un lenguaje antiguo que habría sido desterrado por la vigente Constitución. Ocurrió durante un acto público en Madrid, manifestación que vino a coincidir,- sábado 3 de diciembre, San Francisco Javier-, con la fiesta de nuestra Comunidad.

Rajoy no es el primer dirigente político que menosprecia los derechos históricos de los pueblos. Dirigentes del PP y del PSOE han tildado de privilegio al régimen singular de Navarra. Mariano Rajoy quiso atacar las pretensiones expresas del estatut y las ahora agazapadas de Euskadi, pero la pequeña Navarra se vio sacudida por ese mismo movimiento político generado desde el epicentro de la geografía española. Rajoy no quería meterse con Navarra, pero no reparó en los efectos secundarios de su proclama ante unas masas temerosas al ver en peligro la indisoluble unidad de España.

Había un precedente: el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ya fue reprobado por el Parlamento por unas declaraciones contrarias al autogobierno fiscal de Navarra. Hasta el Partido Socialista de Navarra estuvo de acuerdo con el rechazo a sus palabras.

Pero esta vez, Unión del Pueblo Navarro, que en su día recriminó al presidente extremeño, optó por defender a su socio y se salió por una tangente oportunista, simple y ridícula. Hizo notar la, en su opinión, ironía de que la identidad diferenciada de Navarra fuera defendida por un partidario, Zabaleta, de su anexión a otra Comunidad. Una tontería porque eso no afecta a los derechos históricos de Navarra. Esos derechos históricos,-lenguaje antiguo para Rajoy -, hicieron que el acuerdo con España fuera por la vía del pacto. De la misma manera, podrían hacerse otros pactos.

Convergencia de Demócratas de Navarra, PSN, EA y PNV han votado con Aralar. La gran sorpresa ha corrido a cargo de Izquierda Unida-Ezker Batua de Navarra, que ha pasado de votar. Su razón: su profunda disconformidad con la reprobación parlamentaria de opiniones políticas. Tampoco quiere que declaraciones del Parlamento interfieran en el debate territorial y sobre el modelo de estado.

Lo que Izquierda Unida ha hecho, ha sido fastidiar al PSN y al PSOE y quitarles de la manga el as de la reprobación al principal líder de la oposición. Si quiere reprobar la política constitucional conservadora, de derechas, que el PSN se vaya con la izquierda. Le queda un año para pensárselo.

Autor:
Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).