La naturaleza de Libertad Digital
Ese pozo sin fondo que es "Libertad Digital" nos deja hoy el siguiente Editorial al que, con permiso, he añadido en azul una serie de apuntes personales... vamos allá, agárrense los machos:
El título: "Katrina, lecciones para Kyoto"
Hoy es el día de Katrina, el nombre con el que ha sido bautizado el huracán que asola el sur de Estados Unidos. No faltarán agoreros (vamos, rojos y socialistas... que vienen a ser lo mismo) que en estos días enlacen los destrozos de Nueva Orleáns con el calentamiento global o, como se prefiere llamarlo ahora para no pillarse los dedos (la hoz y el martillo), cambio climático. Sin embargo, los científicos serios (o sea, los que tenemos en nómina o sabemos que votan republicano y popular) no han encontrado ninguna correlación significativa entre los eventos extremos como sequías e inundaciones con los cambios de temperatura (ni, para qué engañarnos, las han buscado). La razón por la que se utilizan para alarmarnos es que son alarmantes (vamos, lo contrario de tranquilizantes) y, si se consigue enlazarlos en la conciencia popular (esa que se dejó engañar por el golpe de estado de ZP y los rojos) con el calentamiento global, los objetivos políticos del protocolo de Kyoto estarán más cerca de cumplirse. Y es que resulta difícil tomar en serio como ciencia a unos ecologistas que incumplen uno de sus principios más esenciales: la falsabilidad. Sostienen una cosa y su contraria simultáneamente (al contrario que Acebes... ETA, ETA y sólo ETA... supercientífico). Si llueve y hace frío, cambio climático. Si no llueve y hace calor, calentamiento global (y cuando se moja es como los demás).
Más aún, los huracanes y tormentas tropicales han decrecido durante buena parte de la época en que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha estado creciendo (lo cual tiene moraleja, contamina y serás recompensado). Christopher Landsea (Cristóbal Tierrademar), uno de los mayores expertos mundiales en huracanes (porque sí), afirma que no se ha encontrado correspondencia alguna entre estos fenómenos y la temperatura global. No descarta que no pueda existir, pero en caso de hacerlo sería una correlación mínima, que incluso podría ir en sentido contrario al que proclaman los agoreros (vamos, que insistimos en la teoría de la contaminación... lo cual tiene su razón de ser... a ver qué naturaleza termina por soportar tanta mierda). Landsea (Tierrademar) dimitió a principios de año del panel científico de la ONU (¿y eso?) que estudia el calentamiento global debido a que el autor principal de su área, Kevin Trenberth, estaba usando su puesto (ahhhhhh, bueno) para decir a la prensa que sí existía esa relación, una posición que jamás hubiera podido sostener de estar delante de científicos expertos (como Jiménez Losantos y la iglesia católica de la COPE) y no de periodistas crédulos (rojillos de Prisa). El IPCC (subirá este mes un 8,4 %... jeje, este es mío), cuyos informes han servido para justificar la aprobación del protocolo de Kioto, ha demostrado así una vez más su politización (porque si).
Pero si Katrina (906699669) no puede enseñarnos nada sobre el incremento de las temperaturas y su relación con los huracanes, sí que puede darnos una lección mucho más valiosa sobre el efecto de la riqueza en los desastres naturales (que será será...). No se tiene noticias aún sobre víctimas mortales pero, en el caso de que desgraciadamente las haya, es seguro que no serán demasiadas (cuatro negros, tres indigentes...). La prosperidad de los ciudadanos estadounidenses ha facilitado que se produzca una evacuación masiva (como las armas de Bush) en muy poco tiempo. Las carreteras, los automóviles o los servicios de emergencia serían de mucha peor calidad. Se producirían las catástrofes en términos de vidas humanas que solemos ver en Centroamérica. Y es que la prosperidad (a costa de explotar precisamente a los vecinos de por ahí abajo) salva vidas (de las de verdad).
La mala noticia es que es precisamente la prosperidad de la humanidad (de verdad) lo que está en juego con el protocolo de Kioto, al que España se sumó de forma tan poco juiciosa (a quién se le ocurre disminuir las emisiones). Un acuerdo que no reduce de forma significativa la temperatura (tal y como no se ha comprobado), aún suponiendo que las predicciones hechas al respecto fueran ciertas, porque no pone en marcha nada más que un sistema de racionamiento de energía (algo de lo que vamos sobrados por aquí en Neoconsland). El acuerdo firmado este verano por Estados Unidos, Australia, China, India, Corea del Sur y Japón (el eje de la prosperidad), que pone el acento en la investigación (como de habitual) para solucionar el problema de las emisiones de dióxido de carbono, muestra el camino a seguir. Un camino que no cierra las puertas a la prosperidad necesaria para afrontar los problemas reales de la humanidad incluido, si se diera el caso y de demostrara realmente como un problema grave, el aumento de las temperaturas (que, además, va a ser tontería con lo que nos gusta el calorcito.... Así que amiguitos, seguid las directrices de países como el de Bush, el único al que la razón le iluminó: "Para evitar los incendios, cortemos los árboles".
El título: "Katrina, lecciones para Kyoto"
Hoy es el día de Katrina, el nombre con el que ha sido bautizado el huracán que asola el sur de Estados Unidos. No faltarán agoreros (vamos, rojos y socialistas... que vienen a ser lo mismo) que en estos días enlacen los destrozos de Nueva Orleáns con el calentamiento global o, como se prefiere llamarlo ahora para no pillarse los dedos (la hoz y el martillo), cambio climático. Sin embargo, los científicos serios (o sea, los que tenemos en nómina o sabemos que votan republicano y popular) no han encontrado ninguna correlación significativa entre los eventos extremos como sequías e inundaciones con los cambios de temperatura (ni, para qué engañarnos, las han buscado). La razón por la que se utilizan para alarmarnos es que son alarmantes (vamos, lo contrario de tranquilizantes) y, si se consigue enlazarlos en la conciencia popular (esa que se dejó engañar por el golpe de estado de ZP y los rojos) con el calentamiento global, los objetivos políticos del protocolo de Kyoto estarán más cerca de cumplirse. Y es que resulta difícil tomar en serio como ciencia a unos ecologistas que incumplen uno de sus principios más esenciales: la falsabilidad. Sostienen una cosa y su contraria simultáneamente (al contrario que Acebes... ETA, ETA y sólo ETA... supercientífico). Si llueve y hace frío, cambio climático. Si no llueve y hace calor, calentamiento global (y cuando se moja es como los demás).
Más aún, los huracanes y tormentas tropicales han decrecido durante buena parte de la época en que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha estado creciendo (lo cual tiene moraleja, contamina y serás recompensado). Christopher Landsea (Cristóbal Tierrademar), uno de los mayores expertos mundiales en huracanes (porque sí), afirma que no se ha encontrado correspondencia alguna entre estos fenómenos y la temperatura global. No descarta que no pueda existir, pero en caso de hacerlo sería una correlación mínima, que incluso podría ir en sentido contrario al que proclaman los agoreros (vamos, que insistimos en la teoría de la contaminación... lo cual tiene su razón de ser... a ver qué naturaleza termina por soportar tanta mierda). Landsea (Tierrademar) dimitió a principios de año del panel científico de la ONU (¿y eso?) que estudia el calentamiento global debido a que el autor principal de su área, Kevin Trenberth, estaba usando su puesto (ahhhhhh, bueno) para decir a la prensa que sí existía esa relación, una posición que jamás hubiera podido sostener de estar delante de científicos expertos (como Jiménez Losantos y la iglesia católica de la COPE) y no de periodistas crédulos (rojillos de Prisa). El IPCC (subirá este mes un 8,4 %... jeje, este es mío), cuyos informes han servido para justificar la aprobación del protocolo de Kioto, ha demostrado así una vez más su politización (porque si).
Pero si Katrina (906699669) no puede enseñarnos nada sobre el incremento de las temperaturas y su relación con los huracanes, sí que puede darnos una lección mucho más valiosa sobre el efecto de la riqueza en los desastres naturales (que será será...). No se tiene noticias aún sobre víctimas mortales pero, en el caso de que desgraciadamente las haya, es seguro que no serán demasiadas (cuatro negros, tres indigentes...). La prosperidad de los ciudadanos estadounidenses ha facilitado que se produzca una evacuación masiva (como las armas de Bush) en muy poco tiempo. Las carreteras, los automóviles o los servicios de emergencia serían de mucha peor calidad. Se producirían las catástrofes en términos de vidas humanas que solemos ver en Centroamérica. Y es que la prosperidad (a costa de explotar precisamente a los vecinos de por ahí abajo) salva vidas (de las de verdad).
La mala noticia es que es precisamente la prosperidad de la humanidad (de verdad) lo que está en juego con el protocolo de Kioto, al que España se sumó de forma tan poco juiciosa (a quién se le ocurre disminuir las emisiones). Un acuerdo que no reduce de forma significativa la temperatura (tal y como no se ha comprobado), aún suponiendo que las predicciones hechas al respecto fueran ciertas, porque no pone en marcha nada más que un sistema de racionamiento de energía (algo de lo que vamos sobrados por aquí en Neoconsland). El acuerdo firmado este verano por Estados Unidos, Australia, China, India, Corea del Sur y Japón (el eje de la prosperidad), que pone el acento en la investigación (como de habitual) para solucionar el problema de las emisiones de dióxido de carbono, muestra el camino a seguir. Un camino que no cierra las puertas a la prosperidad necesaria para afrontar los problemas reales de la humanidad incluido, si se diera el caso y de demostrara realmente como un problema grave, el aumento de las temperaturas (que, además, va a ser tontería con lo que nos gusta el calorcito.... Así que amiguitos, seguid las directrices de países como el de Bush, el único al que la razón le iluminó: "Para evitar los incendios, cortemos los árboles".
posted by Apatico 2005 @ 7:28 p. m.
0 comments
