Comentario: Club de las 7 (30/09/2005)

La votación reveló sus respectivas posibilidades de tocar poder.

Izquierda Unida tuvo la ocurrencia de proponer al Parlamento una modificación de la Ley Foral del Gobierno de Navarra de modo que la presidencia del Ejecutivo quedara limitada a la misma persona por un máximo de dos legislaturas, ocho años. Los proponentes estiman que es un mecanismo muy habitual en muchos países para muchas instituciones.

¿Cómo se votó en la Cámara?: UPN y CDN, que ahora gozan de mayoría absoluta, votaron en contra. Y eso que, en algún momento, Sanz sintió la tentación de emular el criterio de su admirado José María Aznar. Pero claro, Sanz, como buen cristiano, prefiere evitar la tentación a caer en ella.

PSN y PNV miraron para otro lado y se abstuvieron. Los socialistas porque aspiran al poder en Navarra y lo tienen en Moncloa y los nacionalistas de Imaz porque quieren Ibarretxe para largo, aparte de que Ajuria Enea, sede de la presidencia del Gobierno vasco, es como la sede oficial del Partido.

Aralar, EA y, naturalmente, IU apoyaron la idea de la permanencia limitada en el cargo. Constatan que hay escasísimas probabilidades de que les afecte.

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Un afectado por la extensión a la patronal de esa frustrada idea política sería José María Cuevas, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales. Es más veterano en el cargo que el toro de Osborne, pero aspira a seguir.

Cuevas aprovechó la tribuna inaugural de la nueva sede de la Confederación de Empresarios de Navarra para sacudir a los políticos. “Debemos reforzar la independencia organizativa y evitar que los múltiples y sinuosos tentáculos de los políticos acaben por envolvernos”, recomendó.

Paradójica reclamación de independencia cuando políticos y empresarios se han caracterizado por su mutua y nada gratuita dependencia.

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La ciudad mexicana de Tlaxcala quiere hermanarse con Pamplona. No es la única, además de los hermanamientos actuales con Bayona, Paderborn, Yamaguchi y nuestra ciudad homóloga de Colombia.

Una representación mexicana estuvo en Pamplona el 6 de julio. Desean que la alcaldesa Barcina prenda el chupinazo de sus fiestas de finales de octubre, conocidas como la pamplonada, y que varios corredores de los que ellos consideran profesionales participen en sus encierros.

Lo tienen mal, un poco apretado, por las fechas, pues su chupinazo viene a coincidir con la apertura de El Corte Inglés, una foto a la que Barcina no va a renunciar. Me temo que, al menos este año, a los mexicanos de Tlaxcala les ha pillado el toro.

Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).