Reyno ("Meteoritos" 28/08/2005)

¡Invasión del “Reyno de Navarra”! La voz alterada del corresponsal deportivo local en demanda de conexión a la cadena de emisoras sonaría como un aldabonazo de alarma política. Se trataría sólo de advertir al carrusel deportivo nacional de la invasión de campo subsiguiente a un éxito futbolístico, tales como evitar el descenso (la hazaña más habitual de Osasuna), clasificarse para la Liga de Campeones (no pareció motivarles la temporada pasada), alcanzar la final de la UEFA (un churro como los de la Mañueta) o, ¿por qué no?, alzarse con el título de campeones de Liga. Sin embargo, con ese nombre más parecería una alerta política que una incidencia deportiva. ¡Invasión del Reyno! Algo así como ¡que vienen los vascos! Puede hasta que, de puro sobresalto, los redactores de informativos relevasen por unos momentos a los compañeros de deportes en plena tarde de domingo. ¡Expulsión en el “Reyno de Navarra”!: una deportación en plena democracia. ¿Alineación local en el “Reyno de Navarra”? Parecería que cada quince días habría cambio de gobierno. Están, además, las cuestiones de protocolo: un trono en el palco presidencial, libreas en lugar de azafatas, moneda acuñada en Navarra para que el árbitro haga el sorteo de campo… El himno de Turrillas tendría buen encaje: once valiente y luchador,- metáfora de aguerridos ejércitos del Reyno; su blusa y su bandera,- metáfora del color del pendón de la monarquía reinante; a día de hoy, la dinastía de los corellanos. Los nacionalistas vascos de la Comunidad Foral están en desacuerdo. Una cosa es que la Real, el Athletic o el Alavés jueguen en campo contrario cuando vengan a Pamplona y otra, muy distinta, que el desplazamiento suponga salir de su territorio y pagar arbitrios para entrar en el Reyno de Navarra. Puestos a cambiar de nombre al campo de fútbol, la izquierda abogaría por “República de Navarra”. La controversia política ha acompañado una mera cuestión de dineros. Patxizco, el presidente del C.A. Osasuna, pretende sacar unas pelas para las necesitadas arcas del club e hizo un guiño al Gobierno para contribuir a la difusión nacional y europea de la nueva imagen corporativa del turismo foral. Más que madridista, que lo es confeso y hasta practica la chulería merengue, Patxizco es florentinista, admirador del constructor y negociante vario que preside el Real Madrid. Osasuna podría intentar otros patrocinios: “Flex”, por lo rápido que duerme a la afición; “ING Direct”, por la alta rentabilidad de los pocos goles que marca; “Nordic”, a ver si esta campaña cambia de tónica; “Danone”, porque, a falta de fichajes, hay que echar resignada mano a yoghoures de la cantera; Bodegas Chivite, para que encuentre salida a Rosado. Escándalo aldeano. Los colores son ahora los del dinero.

Autor: Carlos Pérez Conde (Publicado en Diario de Noticias de Navarra el domingo 28 de agosto de 2005)