Vuelta al cole

Todos los años en la televisión tenemos que ver la misma imagen. Y, por supuesto, en esto también hay manipulación. Siempre salen niños que les encanta volver al cole porque vuelven a ver a sus amigos... Pero vamos a ver, ¿tu, niñato, dónde has pasado el verano? ¿En la biblioteca? ¿Y todos esos niños que viste corretear en la playa que coño eran? ¿Figurantes? La realidad es otra. Esos niños llorando, agarrados a los pantalones de su padre o de su madre, cagándose en to (claro, porque a esas edades no se les entiende pero a ver qué pensáis que están diciendo cuando balbucean entre sollozos... gracias las menos). Pero claro, no nos van a sacar a esos niños... alguno de vez en cuando por aquello de la biodiversidad. Con eso la televisión hace lo mismo que con Irak. En vez de mostrarnos los logros democráticos nos sacan gente quejándose, muertos... que además de falso es como muy desagradable para la hora de la comida.
¿Cómo ser feliz en un colegio? Difícil para quienes venimos de colegio de monjas. Con esos barrotes que parece que estás en la cárcel. Y luego estaba la hora de la misa. Que te decían que ibas si querías pero luego pasaba la monja de turno a echar un vistazo a los infieles. Además, los compañeros, esos amigos a los que esos niños catódicos dicen echar de menos, eran todos una cuadrilla de cabrones. Charla sexual, aparece el concepto "marcha atrás" y servidor que levanta la mano... ¿qué es eso? Y to el personal que se te queda mirando. Qué pasa, yo entonces sólo conocía la del coche. Y ni siquiera la utilizaba. La otra creo que la ví un día en una peli, pero no me hagas mucho caso. Charla sobre alcohol. ¿Alguien no ha probado el alcohol todavía? Y servidor que levanta la mano. Sólo, muy sólo. Nadie más. ¡Mentirosos! Pero si alguno todavía no pasa del Cola-Cao ahora... Y claro, salga usted señor Pérez para que le vea toda la clase. ¡Qué modelo! ¡Qué ética! ¡Qué ejemplo a seguir! A partir de entonces me di a la bebida. O ese día de tu primera erección en público. Y va el cabrón de al lado y "¡mira, está empalmau!". Y todas las tías, pamba, de golpe mirándote el paquete. Y que la cosa no baja, no baja y no baja. Y tu mirando la foto de la virgen encima de la pizarra y que nada... que descubres que en el fondo la María esa estaba como un cañón. Al menos en sus tiempos, porque ahora, si todavía vive, debe tener como... déjame calcular... Nada, que va a ser que la tipa pasó a mejor vida. Si es que está claro, de colegio de monjas sales obseso sexual, ateo y alcohólico.
1 Comments:
joe lo que me he reido con esta historia!
Estaban mis companeros mirandome como si me faltara un tornillo!
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