lunes, septiembre 26, 2005

Eurobasket 05: Grecia, Alemania, Francia... y España

Se acabó lo que se daba en este Eurobasket 2005 de Belgrado. Grecia y Alemania han puesto punto y final a una competición dura, intensa, llena de sorpresas y en la que al final la alegría se fue para el barrio griego. 78 a 62 sobre la Alemania de Nowitzki que ha sido Nowitzki y nada más. Los griegos han sabido demostrar las carencias germanas, lo que España no supo hacer en su semifinal. Un jugador sólo no puede hacer campeón a un equipo... pero sí subcampeón. Nowitzki (MVP a pesar de Papaloukas) se ha enfrentado a una selección rocosa, bien trabajada y equilibrada que se ha proclamado justa campeona con permiso de una Francia (bronce) que pudo estar en la final de no ser por el triple final de Diamantidis en la semifinal. Posiblemente Francia y Grecia los equipos más sólidos del campeonato.

La final se ha finiquitado en un demoledor tercer cuarto griego que ha puesto por encima de la decena de puntos la ventaja que fluctuaba entre cuatro y ocho puntos en cuartos anteriores. Con un Papaloukas excepcional (22 puntos y 6 asistencias) y perfectamente acompañado por Zisis (13 puntos, 4 rebotes) o el nuevo barcelonista Kakiouzis (11 puntos, 3 rebotes), por citar un par de nombres, Grecia ha vuelto a subir a lo más alto del podio del Eurobasket por segunda vez en su historia. En Alemania sólo Femerling (11 puntos) ha hecho compañía en la anotación al MVP y máximo anotador del campeonato Dirk Nowitzki (23 puntos en el partido y 26,1 puntos de media en el campeonato). Otro dato, Nowitzki segundo máximo reboteador del Eurobasket.

Alemania, en un gesto emotivo, ha retirado a Nowitzki a falta de tres minutos dando por terminada su lucha en la final. Saludo al público y abrazos en el banquillo, en un gesto que el público ha premiado con una ovación cerrada y puesto en pie. Detalle de nobleza germana. Un equipo que ha alcanzado una medalla, la de plata, superior a las posibilidades que se le suponen.

Mal acabaron las cosas para la España de Mario Pesquera. 98 a 68, es decir 30 puntos de margen, para una Francia que ha jugado en equipo frente a una España deslabazada, descabezada y falta de ánimo competitivo. Tiempo habrá para analizar la derrota y el resto de actuaciones de los españoles pero algo no cuadra cuando el mínimo exigible a este equipo, lleno de grandes jugadores, es su carácter competitivo. En el partido por el bronce no ha existido y ha rozado el desastre, si es que directamente no lo ha sido. Habrá de analizarse si el concepto de dirección desde el banquillo de Mario Pesquera es el más adecuado o no para los tiempos que corren. La ausencia de rotaciones y la falta de búsqueda de soluciones a los problemas que se le han planteado a la selección parece evidente. Problemas en uno de los aspectos que más sobresale España, la defensa. Decisiones previsibles en las sustituciones y falta de variedad en los sistemas de ataque...

No merecía España un final así, pero ha sido la propia selección la que se ha encargado de dárselo. Difícil entender la actitud en este partido. Ahora a resolver problemas y a pensar en aprovechar el botín obtenido, la clasificación para el Mundial de Japón de 2006.