jueves, agosto 18, 2005

Un día de furia


Si amigos... un día en la carretera sin aire acondicionado en pleno mes de agosto puede ser un infierno. Y cuando a uno le toca como hoy me ha tocado a mi es cuando sitúa al nivel de obra maestra la película "Un día de furia" que protagonizara el actor con nombre de chicle. Para quien no la haya visto la recomiendo vivamente. Es el proceso de desquiciamiento de un ejecutivo en su coche, en medio de un atasco, con un calor de mil pares de cojines, con la jodida mosca rondándote mientras tratas de crear una corriente de aire infernal que te hace sudar más todavía. Cerrar la ventanilla es todavía peor porque parece que el oxígeno se te va a acabar. Además llegas a la jodida muga franco-española (Vive l´Europe sans frontiers!) y te encuentras un atasco de narices que hace que ni siquiera puedas crear esa corriente de aire infernal. Tu espalda suda, tu culo suda, el calzoncillo y tu sois un único ente... Enchufas el ventilador del coche, éste emite fuego y encima te llena la cara del polvo que tenía acumulado porque nunca tuviste tiempo para limpiarlo... ¡jódete por guarro! Y además la policía de aduanas (Vive l´Europe sans frontiers!) te para a ti por ser joven y tener aspecto de joven. Te despegas del asiento, sales del coche, abres el maletero, abres la maleta que tantas horas te había costado organizar... Llegas tarde a tu cita, te pone mala cara y no te dirige la palabra en todo el viaje. Le explicas, no escucha... lo único que sabe decir es: "A ver cuándo pones aire acondicionado".