miércoles, octubre 05, 2005

Comentario: Club de las 7 (5/10/2005)

La espuma de la rabia no para de salir por sus bocas.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2006 es ahora el asunto de controversia política en Navarra.

El delegado del Gobierno central en nuestra Comunidad, Vicente Ripa, ofició la ceremonia de presentación de los mismos con la correspondiente dosis de incienso. Ningún autor es crítico con su obra a la hora de presentarla en sociedad y al delegado le toca ser publicista del Gobierno.

Como quiera que el gobierno foral es de signo político distinto al central,- contrario, además de distinto -, las referencias a Navarra le parecen pobres, incumplen los supuestos compromisos de Zapatero con Sanz, y le dejan decepcionado y preocupado.

Sanz escribió a Zapatero, en una carta de tú a tú, y le dejó claro que a él sólo se le engaña una vez. Alberto Catalán, portavoz del Gobierno y secretario general de UPN, descalificó sin piedad los presupuestos. En ese punto, apareció la bicefalia socialista: Ripa, a quien hubiera correspondido el debate y el desgaste, optó con astucia por evitar polémicas públicas estériles,- según sus palabras-, y Chivite, secretario general del PSN, aprovechó para meter el morro en un asunto que no le concernía directamente. Aunque respondan a intereses de partido y sean siervos de sus necesidades de alianzas parlamentarias, los Presupuestos son asunto de Estado, cosa del Gobierno central y de los afectados gobiernos autonómicos. Pero cuando Ripa pía, Chivite canta.

Al final, UPN y CDN, socios de Gobierno, proponen ir de la mano al PSN para presentar enmiendas al citado proyecto de presupuestos. O sea, lo mismo que proponía el PSN a UPN cuando Aznar gobernaba en Madrid. La misma película con los papeles cambiados. Los partidos echan cuentas de forma distinta según estén en el poder o en la oposición.

En definitiva, la Navarra de siempre: salvadora de la Patria en el levantamiento del 36, tierra de escarmiento en los Sanfermines del 78, moneda de cambio con el nacionalismo vasco en la Constitución vigente, un cero a la izquierda para los grandes partidos políticos cuando manejan los dineros del Estado.

Al Fuero y su Convenio económico se le pide que sea solidario. Pero la justicia distributiva es anterior a la solidaridad y en ese sentido los Presupuestos del PSOE son algo cicateros.

Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).