miércoles, septiembre 21, 2005

Comentario: Club de las 7 (21/09/2005)

El presidente Sanz tendría que convocar a su gabinete de crisis. El Parlamento de Navarra, también. La Federación Navarra de Municipios y Concejos, también. Los partidos políticos con responsabilidades forales y municipales de gobierno, también.

El 83% de la población navarra cree que hay corrupción en las instituciones públicas. En distinto grado: un 42% piensa que hay poca, un 31% considera que hay bastante, un 10% estima que existe mucha. Sólo un 17% de los navarros parecen no haberse caído de un guindo y cree que no existe nada. Habría que calcular si ese porcentaje del 17% se corresponde con el de cargos electos con asiento en las instituciones o con ciudadanos sin acceso a prensa, radio y televisión.

Los datos son escalofriantes, porque, además, casi la mitad de la población cree que el Gobierno de Navarra y los Ayuntamientos no utilizan adecuadamente el dinero de los contribuyentes. Al respecto, el 90% de los navarros considera que la Cámara de Comptos debe incidir más en el análisis de la gestión de los fondos públicos. Los más críticos con la gestión del Gobierno son de la Comarca de Pamplona y de la Montaña; los más críticos con los Ayuntamientos se localizan en la Ribera.

Todo lo dicho es lo más llamativo de un estudio encargado por la Cámara de Comptos, nuestro Tribunal de Cuentas, institución dependiente del Parlamento, con motivo de su 25 aniversario.

La convicción moral extendida en la sociedad de corrupción en las Instituciones ha sido cargada de motivos en los últimos 25 años. En corrupción, Navarra ha sido Comunidad campeona en el conjunto del Estado. Corrupción propiamente dicha, corruptelas, irregularidades y anomalías conscientes, favoritismos, enchufismos y amiguismos han sido el caldo de cultivo de ese estado de la opinión pública ahora medido.

Muchos políticos con cargos institucionales tendrán motivos para sentirse dolidos en su honestidad, pero casi todos han incurrido en pecado de omisión a la hora de vigilar comportamientos y denunciar prácticas corruptas.

A las cifras me remito: sólo un 17% de la población navarra estima inexistente la corrupción en las instituciones, para vergüenza de éstas. Un escándalo.

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Son como niños, pero los pantalones cortos les sientan fatal.

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Pamplona,- que no es de la cuerda de Chivite-, acusó a la alcaldesa de ocultar información a la oposición acerca de la futura cárcel de Pamplona, que irá en el montecillo de Santa Lucía, definido como reserva forestal. Puso sobre la mesa dudas y reparos.

Le faltó tiempo al lehendakari Sanz para coger la pluma y escribir una carta al Ministro del Interior para decirle que si el PSN no apoya la nueva infraestructura penitenciaria, él tampoco.

Así que Carlos Chivite, secretario general de los socialistas, ha tenido que apresurarse a remediar una nueva controversia. Como el cartero siempre llama dos veces, el Ministro ha recibido carta de Chivite con la garantía de que para el PSN la construcción de la nueva cárcel es prioritaria.

Si les montaran un parque infantil, estarían más entretenidos y darías menos guerra inútil.

Autor: Carlos Pérez Conde ("Comentario" del "Club de las 7" de la Cadena SER en Navarra).